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El dilema de la comparación de precios

El método más utilizado en el sector de la belleza a la hora de decidir cuánto cobrar es la comparación con otros salones, lo que resulta extraño cuando se piensa en la diversidad y el individualismo de los salones y los estilistas. Sin embargo, casi todos los propietarios han consultado a la competencia y la han utilizado como parámetro para fijar sus precios, a menudo sin tener en cuenta si les reporta beneficios o pérdidas. En demasiados salones, significa pérdidas.

Un seminario web organizado recientemente por Salón Moderno reunió a tres grandes empresarios para analizar el espinoso tema de la fijación de precios, reconociendo el valor de la fijación de precios personalizada para cada negocio y garantizando al mismo tiempo que cada servicio tenga un beneficio.

Los panelistas hablan con ModernaAnne Moratto, directora de estrategia de contenidos de Modern, fueron Paula Peralta, educadora de Los Ángeles, presentadora del programa Paula Peralta Show y propietaria de By Paula Peralta; Joshua Lucero, propietario de Lucero Hair and Wellness, con sede en Salt Lake City, y Allyson King, consultora de negocios y propietaria de Hair & Co BKLYN en Brooklyn.

Paula captó el espíritu de la época de inmediato. "Los precios son algo personal, pero en realidad no tienen que ver contigo, sino con tu negocio", le dijo a Anne. "Los precios no son un reflejo de ti".

Una decisión basada en datos

El reto para muchos es reconocer que su propio valor está estrechamente ligado a lo que cobran. Pero hacer números con datos facilita la objetividad. Allyson recurre a Vish para identificar costes y precios.

"Vish es la única tecnología que me dice exactamente cuánto dinero gano directamente con su uso", afirma. "Me da datos realmente buenos".

Aunque no dispongas de Vish, que recoge datos exactos sobre el coste del producto dispensado, los posibles excesos y muestra cuánto se ha pagado por cada servicio, existen algunas alternativas primitivas. Utilizando el método del papel y el bolígrafo, anotar los costes y compararlos con los ingresos proporcionará información que influirá en la facturación. Pero no te dejes engañar por tus ingresos brutos.

"Hablamos de ingresos brutos, pero recuerda que son brutos porque no te los quedas. En realidad no es tu dinero", dice Joshua. "Un mentor mío dijo hace años que todo lo que se mide mejora. Así que no tengas miedo de tus números".

Cobrar todo su valor

De la claridad surge la oportunidad, que te permite alejarte de lo que crees que vales para cobrar lo que realmente realmente. Puedes controlar los costes de los productos, la capacidad de los estilistas, los índices de precios al consumo y la rentabilidad de cada servicio. Este nivel de datos elimina la emoción de cobrar y reduce la tentación de hacer descuentos, lo que en última instancia conduce a un negocio más rentable.

"En el momento en que alguien entra en tu negocio está reconociendo que puedes hacer algo que ellos no pueden. Eso tiene un valor inmediato", afirma Paula.

Para obtener más información sobre esta cautivadora conversación, vea el vídeo a la carta en Salon Today aquí.

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